Le Grand Chaume

Instalado en el emplazamiento de la antigua vivienda de la granja, Le Grand Chaume recibe a los amantes de la gastronomía fina y auténtica en una arquitectura y una decoración alejada de cualquier estándar.

“Me veo como un hijo de la tierra, que creció en medio de los setos. La cocina sólo es la finalidad de un mundo campesino que me apasiona y que hay que descubrir, un mundo que también hay que defender. Nuestro trabajo consiste en promover una región y a las personas que luchan por hacer cosas hermosas. Por ejemplo, tenemos una red de recolectores de manzanas y peras que van a domicilios particulares. Actualmente, todas estas variedades usadas con cuchillo, es decir para cocinar o comer directamente, se venden en el restaurante. Es un auténtico patrimonio campesino sobre el que no hay ningún escrito. Hacemos referencia a todas sus particularidades para poder progresar año tras año, una forma de poner de relieve este silencioso legado campesino y transformarlo en riqueza patrimonial. La cultura campesina es el ADN de mi cocina. Por ejemplo, en la mesa de Le Grand Chaume encontrará un trabajo sobre el gobio y la pomarrosa que se encuentra en la encrucijada de una cultura rural y campesina, asociada a técnicas procedentes de Vietnam y Japón. Estamos trabajando mucho para intentar hacerla más atractiva. También proponemos cangrejos de río y, más clásicamente, setas, boletos... También preparamos pescados de agua dulce atípicos como la tenca. No se trata de estética, a menudo son códigos y personas que crean la chispa de un deseo de creación. Hay un auténtico discurso detrás de lo que hacemos. Realmente necesito inspirarme en el arte en general, para poder alimentar lo que hago todos los días. Aquí, nos reunimos todas las semanas con personas con mentes sumamente brillantes”. Guillaume Foucault, chef de Le Grand Chaume